La Empresa como definición según la RAE es una unidad de organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos, diferenciando entre empresa privada y empresa pública dependiendo del origen de su capital, así como de su creación y equipo de gestión.
Alude también esta definición al lugar físico en el que se desempeñan dichas actividades.
En general, una empresa nace de una iniciativa que puede ser propia o forzada por las circunstancias, y debemos entender que, no sólo las nuevas que comienzan de cero deben ser consideradas nuevas empresas, sino también aquellas que, tras años de trabajo lanzan un nuevo producto o servicio.
Estas últimas, a pesar de tener una antigüedad de muchos años, el hecho de comenzar con una nueva iniciativa hace que se considere que dicha novedad se convierta en una empresa reciente desde el punto de vista de acometer un nuevo proyecto.
Existen varias formas de lanzar nuevos productos. Por un lado, lo habitual es crear un nuevo departamento dedicado a ese lanzamiento, pero cada vez más se está apostando por la subcontrata, es decir, llegar a un acuerdo con otra empresa que se dedique a prestar los servicios que se quieren ofrecer.
Una nueva forma de creación de nueva empresa es la llamada "startup". Esta actividad consiste en realizar una inversión en pymes cuya actividad interesa a cambio de un porcentaje de control y beneficios de las mismas.
Con respecto al modelo de negocio de las startups es importante apuntar que un buen número terminan siendo vendidas a otras empresas más grandes. Es lo que se conoce con el nombre de exit.
Aunque se trate de una innovadora fuente de negocio, los datos hablan de que la mayoría de las startups mueren a los pocos años o meses de vida.
En general, todo proyecto de empresa nace de una idea que se pretende llevar a cabo, pero para realizar esa idea, hay que tener en cuenta muchos factores:
Es importante tener en cuenta la viabilidad de esa idea, así como las oportunidades de negocio a corto o largo plazo, es decir, dar un servicio o vender un producto en lugares poco abastecidos o con necesidad de lo que la nueva empresa decide ofrecer.
En general, el nuevo empresario debe tener las ideas claras en cuanto a si realmente puede ofrecer un servicio o producto, si se trata de algo viable tanto económica como técnicamente y llevar consigo la experiencia obtenida como trabajador ajeno o antiguo empresario.
En este último punto, como antiguo empresario, creo que es muy importante tener siempre en mente aquellos aspectos más positivos de la experiencia, como los negativos para no volver a caer en viejos errores.
Fuentes citadas:
http://www.rae.es/
http://www.elblogsalmon.com/conceptos-de-economia/que-es-una-startup
http://www.monografias.com/trabajos11/empre/empre.shtml
No hay comentarios:
Publicar un comentario